El primer ministro británico Boris Johnson aseguró que la población de Inglaterra ha hecho un trabajo adecuado con las medidas sanitarias, por lo que desde la próxima semana se despedirán del uso obligatorio de cubrebocas y de la modalidad laboral de home office (trabajo en casa) que comenzó con la pandemia COVID-19.
Este miércoles 19 de enero, Boris Johnson informó que Inglaterra ha superado la ola de contagios COVID-19 que se registró desde el año pasado con la rápida propagación de la variante Ómicron, por lo que habrá cambios que se aplicarán a partir del próximo jueves 27 de enero.
Entre los cambios dentro de la población británica en relación a la pandemia COVID-19 están: eliminar el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos y escuelas de Inglaterra, no solicitar más los pases COVID-19 para asistir a eventos multitudinarios y retomar el trabajo en oficina.
De acuerdo con el primer ministro británico, estos cambios se deben a que las infecciones se han estabilizado en Inglaterra, además, dijo a los legisladores que esta decisión se tomó a partir de la opinión de los científicos, quienes aseguran que el aumento de contagios por Ómicron “ha tocado techo a nivel nacional”, así que ahora comenzará a disminuir.
Boris Johnson informó que las admisiones hospitalarias y el número de pacientes en unidades de cuidados intensivos se han estabilizado y disminuido, aunque los hospitales en el norte de Inglaterra aún hay nosocomios presionados por los pacientes que están internados. No obstante, argumentó que el gobierno del país confiará en el juicio del pueblo.
“Confiaremos en el juicio del pueblo británico y ya no penalizaremos a nadie que decida no usar una”.
Finalmente, aseguró que esto fue posible gracias al trabajo y responsabilidad con la que trabajaron todos los ciudadanos, pues se acataron a cada una de las medidas sanitarias en su debido tiempo y cumplieron con la aplicación de vacunas COVID-19.
